lunes, 14 de agosto de 2023

La operación lucero


Era 1973 y ETA asesinaba al Presidente del Gobierno de entonces: José Luis Carrero Blanco. Un hecho que hizo saltar las alarmas en un régimen tan agotado como el propio Caudillo, que ya entrevía ver su propio final. 

Con 80 años, Franco podría fallecer en cualquier momento y los miembros del gobierno comenzaron a diseñar una estructura que garantizara el normal desarrollo institucional después de la muerte del Jefe del Estado. 

Al frente de lo que se denominó "Operación Lucero" estaba Torcuato Fernández-Miranda, quien se encargaría tras la muerte de Franco, de desmantelar el régimen para iniciar su Transición a una democracia plena y reconocida internacionalmente. 


La Operación Lucero diseñó un protocolo secreto a seguir tras la muerte de Franco.


El Plan fue desarrollado por el Servicio Central de Documentación (SECED), que hoy conocemos como CNI y que dependía del servicio de inteligencia. 

Franco, por supuesto, no sabía nada. Entre otras cosas, fue esta operación la que determinó que el dictador fuese enterrado en el Valle de los Caídos, en contra de la voluntad expresada por él mismo. 

Esta operación también determinó en qué lugar se expondrían los restos de Franco una vez fallecido, designándose el Palacio de Oriente como el lugar más idóneo para hacerlo. El traslado del féretro también fue un tema de bastante preocupación, especialmente en su traslado. No se podía permitir que el féretro se moviese o se cayese, así que se optó por sustituir un coche de caballos por un vehículo militar. 

Después de dos años convulsos. Franco fallecería el 20 de noviembre de 1975, aferrado al poder, sin haberlo cedido en vida, como le hubiese gustado al gobierno de Arias Navarro. 

No hay comentarios: