Cabra, población cordobesa que rondaba los 20.000 habitantes en 1938, no se encontraba en la línea del frente. El día 7 de noviembre, hacia las 7:31 horas, tres aviones de procedencia soviética Katiuska SB-2, con tripulación totalmente española atacaron la localidad. Los Katiuska, unos bombarderos ligeros y rápidos, se empleaban para el bombardeo estratégico sobre la retaguardia enemiga.
Los aviones dejaron caer una veintena de bombas, que provocaron la pérdida de 107 vidas humanas (96 en el acto) y más de 200 heridos. El bombardeo afectó fundamentalmente a zonas del centro de Cabra, incluida la plaza del mercado, y en especial el barrio obrero de la villa. Se calcula que cada aparato llevaba en sus bodegas unas dos toneladas de bombas de diverso tamaño. La mayor, de 200 kilogramos, cayó en el Mercado de Abastos. Un artilugio similar detonó en la esquina de las calles Platerías y Juan de Silva. De todas las explosiones, la del mercado fue la más potente, resultando muertas en el acto a 36 personas, más otras 14 posteriores a consecuencia de las heridas causadas.
A pesar de que Cabra disponía de una significativa dotación antiárea, no reaccionaron con la suficiente rapidez y no pudieron dificultar el ataque.
Fuentes: Wikipedia y Youtube.
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