sábado, 9 de octubre de 2010

José Enrique Varela.

"Bilaureado" general africanista, participa en la sublevación militar defendiendo sus convicciones monárquicas. Será el general con más poder después del Generalísimo.

Más de 40 medallas y herido en múltiples ocasiones, José Enrique Varela será uno de los más importantes generales con los que el Generalísimo podrá contar. 

Carlista moderado, llega a ser ministro del ejército en el primero Gobierno tras acabar la Guerra, puesto desde el que no permitirá que los sectores germánofilos del régimen impliquen a España en la II Guerra Mundial.

Nació en la localidad gaditana de Cádiz, un 17 de abril de 1891, hijo de un sargento de infantería de Marina. Con 21 un años consigue ingresar en la academia de Infantería de Toledo, dentro del cupo reservado a suboficiales. En el verano de 1915 se licencia como segundo teniente, siendo destinado a Marruecos donde logrará sus mayores hazañas. 

Destinado en el grupo de Regulares de Larache destaca en distintas operaciones militares ue le permiten ir ascendiendo en el escalafón militar. En 1921, recibe su primera Cruz Laureada de San Fernando, condecoración más alta del ejército español en tiempos de guerra. Solo seis meses después, conseguirá una segunda Laureada. Será la primera ocasión en la Historia que ocurra un suceso así. Será el propio Alfonso quien se la imponga personalmente en Sevilla. 

Años más tarde, participaría en el desembarco de Alhucemas (1925), bajo las órdenes del General Sanjurjo. De la victoria sobre los insurgentes rifeños sale como Teniente Coronel. Cuatro años más tarde vuelve a ascender, siendo nombrado Coronel. Tras un viaje por las distintas academias europeas, toma el mando del Regimiento de Infantería nº 67 de la base naval de Cádiz, desde donde verá la caída de la monarquía, instauración de la república y su destitución y encarcelación por ayudar al general Sanjurjo en su golpe de Estado.

Ya en 1935, el Gobierno conservador de Alejandro Lerroux le rehabilita y le asciende a General de Brigada. Pero Varela no dejará de conspirar. Prepara un nuevo Golpe de Estado, al que Franco no se adhiere por no ser el momento idóneo. José Enrique será de encarcelado de nuevo, hasta que se produce el Alzamiento Nacional en África, momento que por orden de Don Gonzalo Queipo del Llano sea liberado y tome control de una de las zonas más estratégicas de la guerra: El Control del Estrecho.

Durante las primeras semanas, intenta apaciguar la zona occidente de Andalucía, haciendo incursiones sobre Málaga, Córdoba y Granada. En septiembre releva al coronel Yagüe, muy crítico con la acción de liberar el Alcázar. Será Varela quien oiga de palabras del coronel Moscardó: "Sin Novedad en el Alcázar."

De izquierda a derecha: Generales Moscardó, Varela y Franco.

Autor de la ofensiva sobre Madrid, cae herido. Recuperado, participa en la Batalla del Jarama pero, al no cumplir los requisitos marcados, será sustituido del mando. A los dos meses será ascendido a General de División. Después de la caída del Frente del Norte, se reorganizan las fuerzas y Varela asume el mando. Es artífice de la defensa de Brunete, Batalla de Teruel, el Ebro y la ofensiva final sobre Cataluña.

Al finalizar la Guerra y como Bilaureado, será quien se encargue de imponer tal distinción al Caudillo. 

Ya como ministro del ejército, organizará y depurará el mismo. Aprovechando el remanso de paz, es ascendido a Teniente General y contrae matrimonio en Durango con Casilda de Ampuero y Gandarias. Sobre él solo está el Generalísimo. Varela cuenta con 50 años. 

Los vaivenes con los falangistas le acarrearán un atentado y su sustitución como ministro. Con él caerá Serrano Suñer. Cuando en Europa los ejércitos del Eje empiezan a retroceder, Varela y otros fieles militares alientan al Caudillo a reintaurar la monarquía. 

Francisco Franco desactiva la intentona y Varela se retira de la política. En 1945 es nombrado Alto Comisario de España en Marruecos, en una especial de retiro dorado, la tierra que le vio nacer como militar. Muchos piensan que él es la clave para un pronunciamiento monárquico, pero su sentido de lealtad le hace ser prudente y declinar cualquier tentativa.

El 24 de marzo de 19512, a pocos días de cumplir los 60 años, la leucemia acaba con su vida en Tánger. Desde allí es traslado a San fernando donde se le ascenderá a título póstumo a Capitan General, nombrándole también Marqués de Varela de San Fernando.


Texto de Miguel Ángel Criado. | La Guerra Civil mes a mes.

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