Era un lunes, 14 de Mayo de 1956, la Editorial Bruguera lanza un nuevo personaje, un caballero medieval español, al estilo del Príncipe Valiente, pero adaptado a la idiosincrasia de los cincuenta. La idea y el guión son de Víctor Mora Pujadas, y de los dibujos se encarga Miguel Ambrosio Zaragoza (Ambrós). Así surge, en una revista apaisada, dentro de la colección Dan, El Capitán Trueno.
El éxito es inmediato y arrollador, la tirada, que originalmente había sido de 30.000 ejemplares, se dispara. En Febrero de 1957 la publicación pasa de quincenal, a semanal, en Septiembre de 1957 pasa a costar 1'50 pesetas, 25 céntimos más que antes, y se comienza a reeditar con este precio desde el número uno.
La Editorial Bruguera trata de repetir la jugada, y el 20 de Octubre de 1958, entrega con el número 107 del Capitán Trueno, el primer cuadernillo de "El Jabato" del mismo guionista y dibujado por Darnis, un personaje calcado, salvo que está ambientado en la época romana, y cuyas publicaciones irán paralelas a las del Capitán Trueno. En este caso el éxito es también considerable, aunque sin llegar al nivel del Capitán Trueno.
Bruguera trata de rentabilizar aún más a su personaje estrella, y en Enero de 1960 comienza una nueva publicación semanal El Capitán Trueno Extra con lo que hasta 1968, habrá semanalmente dos revistas con este nombre.
Las ventas siguieron en aumento y se alcanza la cifra de 175.000 ejemplares a la semana, rebasando entre las dos publicaciones el millón de ejemplares al mes, algo hasta entonces desconocido en España. Fue necesaria la creación de toda una infraestructura editorial, y nuevos dibujantes se incorporaron a la serie. El Capitán Trueno empieza a experimentar sensibles cambios (no siempre buenos), aunque para mantener algo de unidad, la editorial obliga a los autores a pegar sobre sus trabajos las caras dibujadas por Ambrós. Es por ello que en muchas viñetas aparecen cabezas desproporcionadas y con gestos que no son conformes con la situación.
El personaje también fue lanzado en Portugal como "El Capitán Trovao", en Francia, donde se le llamó "Amigo", y en otros países, aunque sin lograr las cotas alcanzadas a nivel nacional.
El 18 de Marzo de 1968 se publica el último número de El Capitán Trueno Extra, el 427, y el 12 de Agosto del mismo año el último Cuadernillo, el 618, con lo que tras doce años termina la producción original.
Los motivos de la crisis de ventas que provocan su desaparición, quizá fueran su propia duración, al ir creciendo y cambiando sus lectores, y los bajos niveles de calidad alcanzados en algún momento, pero más bien se debía a que en 1968 una publicación para niños en blanco y negro era poco competitiva.
Porque el personaje no terminó ahí, ni mucho menos. La Editorial Bruguera comienza las reediciones, la principal de las cuales, el Trueno Color, se mantiene en los quioscos desde 1969 hasta 1977. Fue otro gran negocio, ya que por entonces, la editorial "se reservaba todos los derechos" y sólo le costaba el reenmaquetado y el coloreado, y como creación, únicamente las portadas. En resumen: alguien ganó muchísimo dinero con El Capitán Trueno, (aunque parece seguro que no fueron los autores).
¿A qué se debió tal éxito? ¿Quizá a esos guiones llenos de acción y humor de Víctor Mora que mantenían el suspense semana tras semana? ¿A esos fabulosos dibujos de Ambrós en los que se veía personajes realistas, con emociones y sentimientos, que contagiaban y se hacían simpáticos a los lectores?
Cada uno de sus millones de lectores a lo largo de 21 años tendrá sus propias respuestas, y aquí no se discutirán, solamente se trata de exponer lo máximo posible de la magna obra "EL CAPITÁN TRUENO" para que cada cual juzgue por sí mismo.
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