viernes, 17 de junio de 2011

Contexto histórico del foto femenino en España.

Mujer y derechos son sustantivos que hasta hace poco tiempo eran incompatibles. También según el país al que nos vayamos veremos todavía hoy en día que no se respetan los derechos más básicos y fundamentales de las mujeres.

En este caso tan particular explicaremos la concesión del voto a la mujer en España. Es bien sabido que la II república es la que concede, en la década de los años treinta, este derecho. Pero la lucha comienza mucho antes, a lo largo de todo el siglo XIX y más intensamente en los últimos años de éste; Una época de constante cambio, pérdida de posesiones, guerras civiles y una falta de identidad que todavía hoy arrastramos. Mal momento para exigir derechos.

Ejercicio del derecho a voto, por parte de una mujer española.

España siempre se ha diferenciado del resto por tener un enorme respeto a la mujer pero en la mayoría de los casos relegada a un segundo plano, aunque hay excepciones como el caso de nuestra queridísima Reina Isabel I de Castilla "La Católica", la cual, no se sometió a ningún poder ni tan siquiera al de su esposo. Así como, Agustina de Aragón que, con arrojo y valentía, se enfrentó a las hordas napoleónicas en el sitio de Zaragoza. Así como tantas otras que forman parte de la historia de España.

En el resto de los casos, la mujer tiene otras funciones.

En las Cortes de 1931 muchos temían que la mujer, tachada de "regresiva" y falta de espíritu crítico, pusiera en peligro a la joven república. Por curioso que parezca y ante este miedo, las izquierdas votarán en contra y las derechas a favor. Ganó el sí por 161 votos frente a 121.

Una de las mayores defensoras del voto femeninos, hasta entonces, uno de los derechos más anhelados, será Clara de Campoamor, una política de tendencia conservadora, la cual, se adelantó a su tiempo y a muchas contemporáneas como la socialistas Victoria Kent.

La legalización y/o autorización del voto femenino, llegará a ser para el colectivo feminista una guerra ganada tras duras batallas contra los sectores más tradicionales.

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